La nota señala que en la ciudad de Sudzu, de la prefectura Ishikawa, ubicada en la costa oeste de Japón, un total de 128 hectáreas están bajo el agua; en la localidad de Noto, 63 y dos en la ciudad de Shika. Según el medio, en algunos lugares el tsunami penetró 300 metros tierra adentro y su altura en ciertas zonas superó los cuatro metros.
El 1 de enero de 2024, un sismo de magnitud 7,6 sacudió la península nipona de Noto. El terremoto fue el más intenso en casi 140 años de registros en esta zona y provocó numerosas muertes y destrucciones. Se declaró la alerta de tsunami en toda la costa occidental.
Según los últimos datos disponibles, el balance de muertos se sitúa en 222 personas, mientras que más de 1.000 resultaron heridas. Aún se desconoce el paradero de otras 20 personas. Más de 15.000 viviendas sufrieron daños.
Al temblor, cuyo foco se localizó a escasa profundidad, le precedió minutos antes un terremoto de magnitud 5,7 y posteriormente se registraron en la zona múltiples réplicas, una de ellas de magnitud 6,1. El sismo se sintió en una amplia zona, desde la prefectura de Aomori, en el noreste de Japón, hasta la región de Kyushu, en el suroeste.