Además, el golpe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) fue el ataque con misiles balísticos más lejano que Teherán ha realizado nunca: unos 1.200 kilómetros, especificó el profesor.
Toda la situación en la región "es muy inestable y dinámica, y es difícil predecir con certeza el próximo paso de las distintas partes implicadas", declaró Kamrava. El ataque iraní, que iba dirigido a responder a los dos atentados de Kerman del 3 de enero, en los que murieron más de 80 iraníes, fue una respuesta típica iraní, subrayó.
Irán se atrevió
a atacar la capital del Kurdistán iraquí después de que
Estados Unidos y el Reino Unido atacaron objetivos hutíes en Yemen, indicó a Sputnik el exanalista de política de seguridad de la Oficina del Secretario de Defensa estadounidense,
Michael Maloof.
Esta "grave escalada" en la región pone ahora a Washington "en la tesitura de tener que librar una guerra en cinco frentes: Irán, Líbano, Gaza, Yemen y Siria", enfatizó Maloof y añadió que Estados Unidos tendrá que cosechar ahora las consecuencias de apoyar a Israel "en el genocidio" que continúa en la Franja de Gaza.
De acuerdo con Kamrava, EEUU y el Reino Unido "
cometieron un grave error de cálculo" al atacar a los hutíes, con la intención de poner fin a
sus actividades en el mar Rojo, o "trataron deliberadamente de desviar la atención del mundo del genocidio de palestinos que comete Israel".
"Estados Unidos basa su política exterior en
la próxima campaña presidencial", subrayó el experto, con el objetivo de impulsar las posibilidades de reelección del presidente actual,
Joe Biden, que "
se enfrentará a una batalla muy cuesta arriba".
Maloof advirtió de que Irán podría tomar represalias en caso de ataque directo de EEUU, cerrando el estrecho de Ormuz.
Tras
la escalada del conflicto palestino-israelí en la Franja de Gaza, los hutíes amenazaron con capturar todo buque que pertenezca a los israelíes, o tenga que ver con Israel, en las aguas del mar Rojo hasta que cesara su actividad en el enclave palestino.