Los líderes del Congreso negociaron con éxito una solución temporal para evitar el cierre del Gobierno, optando por una estrategia de financiación temporal en dos partes. El acuerdo, alcanzado días antes de la fecha límite del cierre, amplía el Gobierno federal hasta marzo. El primer plazo crítico es el 1 de marzo, y el segundo, el 7 de marzo.
El acuerdo, que debe ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado antes del 19 de enero, tiene por objetivo proporcionar tiempo adicional para finalizar los 12 proyectos de ley de asignaciones. A pesar del acuerdo sobre los niveles generales de gasto, los legisladores seguirán debatiendo para limar detalles concretos de financiación, informaron fuentes citadas por medios de comunicación estadounidenses.
La situación supone un desafío para el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson, que anteriormente había prometido evitar las resoluciones de financiación a corto plazo. A pesar de su postura anterior, sus recientes comentarios sugieren una voluntad de considerar varias opciones en el marco del plazo apremiante.
Los republicanos han estado considerando varias versiones de un proyecto de ley de recorte del gasto, incluida una resolución a largo plazo que exige un recorte presupuestario del 1%. Este planteamiento es coherente con el anterior acuerdo sobre el límite de deuda del presidente del país, Joe Biden, pero se ha enfrentado a la oposición de los republicanos moderados.