De acuerdo con la entidad, las importaciones desde Rusia totalizaron 1.500 millones de dólares, el mayor volumen de compras en la historia.
Brasil adquirió en diciembre 1,5 millones de toneladas de derivados de petróleo rusos por 1.140 millones de dólares, lo que convirtió a Rusia en el mayor proveedor de combustibles, seguido de Estados Unidos (413.500 toneladas) y Países Bajos (108.600 toneladas).
El país sudamericano importó también desde Rusia fertilizantes por 304,4 millones de dólares, hierro y acero por 14 millones de dólares y uranio por 10 millones de dólares.
Las exportaciones brasileñas a Rusia se contrajeron un 17% hasta 93,6 millones de dólares. Brasil despachó a Rusia básicamente carne (30 millones de dólares), café (17 millones de dólares) y maní (11 millones de dólares).