"Salvamos la democracia. Pero la democracia nunca está lista; es necesario construirla y cuidarla todos los días. La democracia es imperfecta, porque somos humanos y, por tanto, imperfectos. Pero todos tenemos el deber de unir fuerzas para mejorarlo", escribió el mandatario.
En el mismo tuit agrega: "No habrá democracia plena mientras persistan las desigualdades, ya sea en ingresos, raza, género, orientación sexual, acceso a la salud, educación y otros servicios públicos. Perfeccionar la democracia significa reconocer que la democracia para unos pocos no es democracia".
El mandatario
aprovechó la efeméride para saludar "a todos los brasileños que superaron las diferencias para decir un elocuente
no al fascismo". El 8 de enero de 2023
miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), que no reconocieron su derrota en las urnas,
invadieron de forma violenta los edificios del Congreso Nacional, el Tribunal Supremo Federal y el Palacio del Planalto (sede del Gobierno).
Este año, como medida de precaución, se vallaron todos los accesos a esos edificios entre el 7 y 9 de enero y se prohibieron las acampadas en las principales avenidas de Brasilia.
Y agregó: "Aprovecho esta oportunidad para saludar a los trabajadores de las fuerzas de seguridad, especialmente de la Policía Legislativa, quienes, aunque eran minoría, se negaron a sumarse al golpe y arriesgaron sus vidas en el cumplimiento del deber".
En aquel asalto contra los tres poderes de la democracia brasileña, los manifestantes destrozaron numerosas piezas pertenecientes al erario público, como tesoros nacionales y regalos hechos por otras naciones.
Para el presidente brasileño, "si el intento de golpe hubiera tenido éxito, se habría robado o destruido mucho más que ventanas, muebles, obras de arte y objetos históricos. Se habría robado la voluntad soberana del pueblo brasileño, expresada en las urnas. Y la democracia, destruida. En ese punto, Brasil se vería sumido en el caos económico y social. La lucha contra el hambre y las desigualdades habría vuelto al punto de partida".
Asimismo, fue categórico al determinar que "no hay democracia sin libertad".
"Pero que nadie confunda la libertad con el permiso para atacar la democracia. La libertad no es una autorización para difundir mentiras sobre las vacunas en las redes sociales, que pueden haber provocado la muerte de cientos de miles de brasileños a causa del COVID-19", añadió.
"La libertad no es el derecho a predicar la instalación de un régimen autoritario y el asesinato de opositores. Mentiras, desinformación y discursos de odio fueron el combustible del 8 de enero. Nuestra democracia estará bajo constante amenaza hasta que seamos firmes en la regulación de las redes sociales", continuó.