"Vamos a decidir tratar la cuestión de Roraima [estado del norte del país], la cuestión indígena y la cuestión de los Yanomami, como una cuestión de Estado. Nosotros vamos a tener que hacer un esfuerzo todavía mayor, utilizar todo el poder que el poder público pueda tener. Porque no es posible que perdamos una guerra contra la minería ilegal, contra la forestación ilegal, contra personas que están haciendo cosas contrarias a lo que determina la ley", afirmó el mandatario.
Lula hizo estas declaraciones cuando se cumple en estas fechas un año del estallido de la crisis humanitaria en la tierra indígena yanomami y tras una reunión del Gabinete de ministros en el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo), en la que se discutió la situación actual del pueblo originario, que todavía sufre la acción de estas maniobras ilegales.
En diciembre, la justicia federal de Roraima determinó la creación de un nuevo cronograma de acciones contra la minería ilegal, junto con organizaciones afines a la causa como la Fundación Nacional de Pueblos Indígenas, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad.