"Recibimos un carro de combate totalmente nuevo. El vehículo cuenta con un sistema de comunicación completamente nuevo que nos permite operar a distancias de 10 kilómetros. Ya lo usamos a 12 kilómetros. No tiene fallos, no hay como interferirlo, funciona muy bien, su sonido es de alta calidad, es claro, no hay interferencias", declaró.
El militar ruso comparó la maniobrabilidad del T-80BVM con la de los tanques Leopard 2 de fabricación alemana suministrados a las FFAA de Ucrania como parte de la ayuda militar occidental. De acuerdo con sus palabras, los soldados del Ejército de Rusia a menudo observan desde drones estos carros de combate hundidos en el barro, mientras los ucranianos intentan recuperar el blindaje de la trampa natural.
En cuanto al T-80BVM, dotado de turbina de gas de 1.200 CV, prosiguió que "no le asusta el barro ni el fango, vuela sobre todos los baches".
"Esta es la diferencia, permite a nuestras unidades de tanques operar con cualquier condición climática, apoyar a la infantería y golpear trincheras y refugios enemigos sin frenar el ritmo de trabajo", concluyó el militar.