El 31 de diciembre, una fuente familiarizada con la situación proporcionó a Spuntik un video mostrando a varios militares ucranianos intentando huir para salvar sus vidas durante un ataque ruso. Las tropas rusas estaban asaltando un bastión de una unidad del Ejército de Ucrania, y en cuanto dos de sus combatientes entraron en la trinchera, cinco soldados de Kiev trataron de retirarse hacia las posiciones de retaguardia. Sin embargo, solo para ser fusilados por sus propios compañeros.
La afiliación de las tropas de la unidad de barrera sigue sin estar clara. En cualquier caso, tal medida de intimidar a sus propios soldados, obligándoles a combatir bajo amenaza de muerte e impidiéndoles escapar, pone de relieve "la desesperada situación a la que se enfrenta Ucrania" en el frente, señaló el exagente de la CIA.
"Han desplegado en el frente a demasiados soldados sin formación, sin experiencia ni capacidad para participar en operaciones de combate", precisó Johnson.
En este contexto, el experto apuntó a la posible magnitud de dichas prácticas en Ucrania, ya que episodios como el del 31 de diciembre podrían ocurrir no en una sola dirección, sino en todo el frente. Si esta última opción resulta ser válida, Kiev "no podrá disponer de un Ejército eficaz durante mucho tiempo", concluyó.