Stoltenberg en modo pánico
"Tenemos que prepararnos para las malas noticias", declaró un perturbado Stoltenberg en una entrevista que concedió a la cadena de televisión alemana Das Erste. Sin embargo, 'se mantiene en sus trece', al enfatizar que "los conflictos se desarrollan por etapas. Pero debemos apoyar a Ucrania tanto en los malos como en los buenos tiempos".
Entretanto, el Financial Times informa que los desacuerdos entre los países de la Unión Europea [UE] sobre la revisión del presupuesto a largo plazo previsto para los próximos cuatro años, hasta 2027, ponen en riesgo la entrega de 50.000 millones de euros [54.000 millones de dólares] de ayuda a Ucrania, según fuentes familiarizadas con la situación.
"Stoltenberg es un vidente, es un oráculo, es un analista de primera categoría", ironiza el analista internacional Fernando Moragón, al señalar que el jefe de la OTAN "ha necesitado dos años para darse cuenta de que Ucrania va a perder".
"Evidentemente Stoltenberg sabía desde el minuto uno que empezó el conflicto, que los ucranianos iban a perder. Otra cosa es que tenía que hacer el paripé y decir lo que tiene que decir. Porque no olvidemos que Stoltenberg es algo así como el portavoz de la OTAN: aunque sea el secretario general, quienes mandan son los estadounidenses y él se limita a decir lo que tiene que decir", subraya Moragón.