La Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad) precisó que desarrolla unos 20 allanamientos en los departamentos de Central y Alto Paraná, mientras la Policía Federal de Brasil ejecuta más de 20 operativos en 6 estados del vecino país, destino principal del armamento importado desde Europa.
Según los reportes iniciales, el esquema estaría liderado por el argentino Diego Dirisio y su esposa, Julieta Nardi, que desde la empresa Internacional Auto Suply, con sede en Asunción, importaron miles de armas y municiones de fabricantes en Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia.
A dichas armas les eran borrados los números de serie, para evitar su rastreo, y luego eran revendidas a intermediarios en la frontera entre Brasil y Paraguay, quienes a su vez las vendían a las principales facciones criminales del Gigante Sudamericano.
A su vez, para evitar el rastreo de pagos, la estructura criminal se valía de "doleiros" (cambistas ilegales) que operaban interconectados entre Paraguay y Estados Unidos, quienes hacían transacciones menores a 5.000 dólares en diferentes cuentas.
Los procedimientos en Paraguay dejaron más de una docena de arrestos, entre ellos un general y un efuncionario de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), señalados por su participación en la autorización irregular de importación de armas y otras irregularidades.
La investigación que derivó en la Operación Dakovo comenzó en 2020 en Brasil, cuya Policía Federal descubrió el complejo y multimillonario sistema de tráfico ilícito de armas de fuego desde Europa hacia Sudamérica.
Dirisio y Nardi están prófugos, y durante el allanamiento de su vivienda, realizado en la mañana del 5 de diciembre en Asunción, fue encontrado un arsenal de distintos calibres.