"Responsabilizamos a la ocupación [Israel] de la reanudación de guerra y agresión contra la Franja de Gaza. Las negociaciones de una prórroga del armisticio continuaron durante toda la noche, el movimiento propuso el intercambio de rehenes y ancianos, así como la entrega de los cuerpos de los detenidos [muertos] como resultado del bombardeo israelí", publicó Hamás en su canal de Telegram.
Según el movimiento, Israel se negó a examinar sus proposiciones porque "tenía la decisión provisional de reanudar la agresión criminal".
Asimismo, Hamás responsabilizó a Estados Unidos y su presidente, Joe Biden, de la continuación "de los crímenes sionistas en la Franja de Gaza" por su apoyo absoluto a Israel. También, el movimiento subrayó que la resistencia al ejército israelí en el enclave palestino continuará.
Al mismo tiempo, el brazo militar del movimiento palestino Hamás, Brigadas Qassam, reanudó sus operaciones contra Israel y atacó con cohetes las ciudades de Ashkelon, Sederot y Beer Sheva, declaró Hamás.
"Las Brigadas Qassam lanzaron cohetes contra las ciudades israelíes de Ashkelon, Sederot y Beer Sheva en represalia a los ataques contra la población civil [en la Franja de Gaza]", destaca la declaración publicada en la red social Telegram.
Horas antes, el Ministerio de Salud del enclave palestino reportó 32 muertos por ataque israelí contra la Franja de Gaza.
El 1 de diciembre, a las 05:00 GMT expiró el armisticio a entre Israel y Hamás pactado hace una semana con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos. En un principio, la tregua se declaró por cuatro días a partir del 24 de noviembre, pero fue prolongada en dos ocasiones: primero, por dos días y luego por una jornada más.
En lo que dura la pausa se canjearon 80 rehenes israelíes, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, se restableció el flujo de ayuda humanitaria, suministros médicos y combustible a la Franja de Gaza.
Al margen del acuerdo de tregua, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel.
Minutos después de que expirase la pausa humanitaria, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acusaron a Hamás de violar la tregua y anunciaron que reanudaban las operaciones bélicas contra el movimiento islamista en la Franja de Gaza.
La nueva espiral del conflicto palestino-israelí, desatada con el ataque sorpresa que Hamás lanzó el pasado 7 de octubre, ha causado hasta la fecha unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos en Israel y más de 16.000 muertos y 36.000 heridos en Gaza, según los últimos datos oficiales.
Numerosos países instan a Israel y Hamás a establecer un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.