Internacional

Eslabón débil: ¿cómo puede la relación entre EEUU y la India entorpecer la evolución de los BRICS?

En los últimos años, el BRICS se ha fortalecido como grupo, defendiendo agendas como la multipolaridad en las relaciones internacionales y la lucha por una mayor voz de los países emergentes. Sin embargo, la evolución del BRICS podría estar en peligro en función del comportamiento de una de sus principales potencias fundadoras, la India.
Lea en Sputnik
Hay una razón básica para esto: las relaciones de Nueva Delhi con Washington se basan en la interpretación de que China es un adversario potencial para ambos, y especialmente para la India en la región Indo-Pacífica. La estrategia de divide y vencerás es un viejo axioma de las relaciones internacionales que EEUU siempre ha utilizado muy bien.
Con los BRICS, los estadounidenses también pretenden utilizar esta estrategia para intentar implosionar el grupo desde dentro, debilitando su cohesión interna a través de las relaciones de la Casa Blanca con dos países en particular.
El primero de ellos es Brasil, situado geográficamente en el mismo continente que la superpotencia y, por tanto, más susceptible a la influencia y la intervención directa de EEUU en su política interior y exterior. El segundo país es la India, que durante un largo período de su historia estuvo bajo dominio anglosajón, cuando su territorio estaba controlado por el Imperio Británico a partir del siglo XIX.
Internacional
¿Quiere EEUU convertir a la región Indo-Pacífico en su nuevo patio trasero?
En la actualidad, Washington basa sus relaciones de seguridad con los políticos indios en la construcción de una imagen de China como amenaza global y regional. Esta estrategia de cooperación entre Nueva Delhi y Estados Unidos está totalmente condicionada por la interpretación de que China es una potencia expansionista que pretende degradar a su vecino de su posición de influencia en el sur de Asia.
Después de todo, en los años que siguieron al final de la Guerra Fría, la India se convirtió en un actor geopolítico prácticamente indiscutible en torno al océano Índico. Esto permitió a Nueva Delhi moldear la región sobre la base del consenso mutuo con las naciones de su entorno, garantizando la preeminencia india a nivel local.
Sin embargo, durante la segunda década del 2000, bajo los auspicios de Washington, la India formuló su política en el Indo-Pacífico para contener el ascenso de China y, al mismo tiempo, estrechar lazos con los estadounidenses en materia de seguridad.
Todo esto fue en respuesta a lo que Nueva Delhi llegó a considerar una amenaza de Pekín a su posición regional, especialmente dadas las buenas relaciones entre China y Pakistán, rival de la India y país que también dispone de armas nucleares. En este contexto, la cooperación en materia de seguridad con los estadounidenses se convirtió en un componente esencial de la estrategia política de Narendra Modi.
Internacional
Nuevos caminos para que Brasil pueda exportar su liderazgo al mundo
La India y EEUU también colaboran en ejercicios militares conjuntos, intercambio de información y programas de formación. Un ejemplo de esta colaboración fue el ejercicio naval Malabar, celebrado entre el 11 y el 21 de agosto del 2023, en el que participaron la India, Estados Unidos, Australia y Japón, y que demostró no solo la preparación militar de Nueva Delhi, sino también la determinación de estos cuatro países de actuar juntos para contener a Pekín.
Mientras tanto, la India se ha convertido en una de las grandes potencias mundiales del sistema, gracias a su sólido crecimiento económico y a su potencial tecnológico-poblacional, lo que le confiere un papel cada vez más decisivo en los asuntos regionales y mundiales. No en vano, la participación de Nueva Delhi en iniciativas como BRICS no hace sino reforzar la importancia internacional de este gigante asiático, aumentando su estatus como actor clave en las relaciones internacionales de este siglo.
Dada esta situación, a EEUU no le interesa que los indios y chinos resuelvan sus diferencias o aumenten su cooperación en el seno de los BRICS. Por este motivo, el eje de la estrategia estadounidense hacia la India es fomentar una imagen de China como potencia revisionista y expansionista en el continente asiático. No es casualidad que el presidente estadounidense, Joe Biden, reactivara el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (Quad, por sus siglas en inglés), que incluye a la India, Estados Unidos, Australia y Japón, y que sirve de foro de consulta y colaboración en materia de seguridad regional, claramente dirigido contra China.
Además, la India y el Pentágono también se han preocupado por cuestiones de conectividad económica regional, especialmente a la vista de los avances de la Nueva Ruta de la Seda (o la iniciativa de la Franja y la Ruta) en el continente euroasiático. Como una especie de respuesta al proyecto chino, la India anunció en 2017 una iniciativa para construir el llamado Corredor de Crecimiento Asia-África, un acuerdo de cooperación económica en el que participan la India, Japón y varios países africanos, que ha sido fuertemente alentado por Washington.
Internacional
Orient Express: un retrato de cómo EEUU robó el futuro de una región
No obstante, a mediados del 2023 el buque de la marina estadounidense USNS Salvor atracó en la ciudad de Chennai para realizar trabajos de reparación, en una clara demostración del fortalecimiento de la asociación indo-estadounidense. En cualquier caso, aunque la India y Estados Unidos parecen compartir una estrategia común para la región Indo-Pacífico, el ascenso militar y económico de China no representa una amenaza para la India, sino para el predominio de EEUU en las relaciones internacionales.
Por eso, Washington ha insistido en influir en las relaciones que ciertos países clave, como la India, mantienen con Pekín, tratando de inculcar en el imaginario global la percepción de que China es una potencia a la que hay que combatir. Esta ha sido una estrategia crucial para los estadounidenses, de nuevo el famoso divide y vencerás, que, a largo plazo, podría tener un impacto negativo en la evolución de los BRICS.
Al colaborar en el Indo-Pacífico con EEUU, la India favorece inadvertidamente el mantenimiento de un orden internacional basado en las reglas exclusivistas de las potencias occidentales, socavando alineamientos políticos como los BRICS, que pretenden precisamente desafiar las injusticias de la situación actual.
Al fin y al cabo, mientras existan opiniones fundamentalmente opuestas hacia China dentro del grupo, su lucha por un mundo multipolar y representativo se verá amenazada. Si este escenario persiste, no ganará Nueva Delhi, sino el poder hegemónico estadounidense.
Las opiniones expresadas en este artículo pueden no coincidir con las del equipo editorial.
No te pierdas las noticias más importantes

Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.

Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).

También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.

Discutir