Bruselas decidió prolongar seis meses y no 12 –es decir, hasta el 14 de mayo de 2024– las
medidas restrictivas contra Venezuela. El Consejo explicó que redujo el plazo porque aprueba el acuerdo entre Caracas y la oposición alcanzado el 17 de octubre en las conversaciones en Barbados.
"El Consejo de la UE está dispuesto a aliviar o levantar las restricciones según cómo se desarrolle la situación y se cumpla ese acuerdo político", señala un comunicado del bloque.
La decisión de los países europeos se da a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) dejó sin efecto la elección primaria presidencial de la oposición, tras suspender las distintas fases de ese proceso comicial, luego de una denuncia por presunto fraude electoral que interpuso el diputado opositor José Brito.
En dicha jornada,
María Corina Machado resultó electa como la candidata de Vente Venezuela a pesar de estar inhabilitada por 15 años, lo que la impide postularse hasta 2030.
De acuerdo con el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Juan Daniel Garay Saldaña, actualmente la UE no se encuentra en una posición ni política ni económica importante para imponer sanciones a otros países.
El experto apunta que, si bien el Gobierno venezolano a cargo de Nicolás Maduro sí ha tenido acercamientos con la oposición, el acortamiento del periodo de las restricciones por parte de Bruselas obedece más a un interés del bloque que a un posible cambio en el mapa político de Caracas.
"La posición actual de la Unión Europea a nivel internacional no es la mejor. Estamos hablando de una situación en donde enfrenta una
crisis por el conflicto en Ucrania (...), y de cierta manera esto se ve reflejado en estas acciones justamente porque su posición tampoco es la mejor", señala el analista en entrevista con Sputnik.
Y es que, subraya Garay Saldaña, Bruselas ha sufrido fuertes reveses económicos desde el inicio de la crisis ucraniana, lo que lo deja en una posición más vulnerable, además de que imponer sanciones a otras naciones va en contra del propio discurso del bloque, que alega defender la democracia, la soberanía y la libertad. "[La UE] en un plano internacional actúa de un modo y, en otro, tiene decisiones en sentido contrario", sentencia.
El maestro en Relaciones Internacionales por la UNAM, Alejandro Martínez Serrano, indica que la decisión de la UE de seguir con las sanciones contra Venezuela durante, al menos, otro año y medio es una injerencia en contra del país sudamericano.
Para el experto, la decisión de la UE de expandir las sanciones es más una forma de seguir presionando a Caracas, que un verdadero relajamiento del bloque.
A pesar de la decisión del Consejo europeo, el analista recuerda que Venezuela es una potencia en hidrocarburos, por lo que sus riquezas naturales "pueden ser bienvenidas en otros países".
"Los recursos petroleros y de hidrocarburos que tiene Venezuela le pueden ser de gran importancia para otras regiones del planeta, donde sus mercancías, sus hidrocarburos, pueden ser bien recibidos y no condicionados a circunstancias políticas", señala.