Si bien el medio estadounidense reconoce que el obituario político de Benjamín Netanyahu
se ha escrito sin éxito varias veces, agrega que la Casa Blanca vislumbra un inminente cambio de gobierno, ya que Biden y sus principales asesores están cada vez más convencidos que el primer ministro "tiene sus días políticos contados".
Un funcionario del actual Gobierno norteamericano, que habló en calidad de anónimo, le dijo a Politico que la administración demócrata cree que a Netanyahu le quedan apenas unos meses en el poder, o hasta que termine la fase inicial del combate militar de Israel en la Franja de Gaza.
Si bien públicamente ha exhibido un respaldo total al actual Gobierno israelí y a su escalada bélica en Gaza, Biden le habría sugerido en privado a Netanyahu, en su más reciente encuentro en Tel Aviv hace dos semanas, que ya debería estar pensando en su sucesión, según le dijeron a Politico dos fuentes cercanas a la Casa Blanca.
En ese sentido, la nota apunta que Washington ha abierto canales de comunicación con Benny Gantz, miembro del actual Gobierno de unidad; Naftali Bennett, ex primer ministro; y Yair Lapid, líder de la oposición y ex primer ministro, entre otras figuras israelíes.
Los funcionarios estadounidenses, apunta Politico, han tomado nota de la caída de los índices de aprobación de Netanyahu. También argumentan que la inminente ola de informes públicos sobre las fallas masivas de la inteligencia israelí que permitieron el ataque de Hamás serán muy perjudiciales para el actual Gobierno de coalición.
Una de las fuentes de la Casa Blanca le dijo al medio que la sociedad israelí querrá realizar un "ajuste de cuentas" interno por lo que pasó, y que en última instancia la responsabilidad máxima sobre
lo que pasa en un país recae en el primer ministro.
Según la nota, si bien los mandatarios estadounidense e israelí se conocen desde hace décadas y han mostrado un frente común tras los ataques de Hamás y el asalto de Israel contra la población civil de la Franja de Gaza, detrás de escena Biden dice que su par levantino ha estado últimamente "distraído" en su lucha por su superviviencia política y la aprobación de su polémica reforma judicial, lo que hizo que el país no estuviera listo para detectar y prevenir las acciones del movimiento rebelde.