"La introducción de medidas restrictivas contra el mayor proveedor mundial [de diamantes] conducirá inevitablemente a distorsiones del mercado a gran escala que afectarán con mayor dureza a los segmentos más vulnerables de la población", afirmó el ente ruso en una carta dirigida a los participantes en el Proceso Kimberley antes de la próxima reunión plenaria de la organización.
El documento señala que para muchos países y comunidades locales, lo que se ha conseguido a través del Proceso de Kimberley "se invertirá", ya que una intervención agresiva sin precedentes en el mercado mundial sugiere una proliferación de prácticas de mercado duro de consecuencias impredecibles.
"Los países occidentales están jugando con la caja de Pandora: lo tienen fácil porque está en juego la prosperidad y el bienestar de otros", aseguró el ente ruso.
Además, indicó que esta posición también fue claramente articulada por los productores de diamantes africanos en una declaración conjunta emitida por los miembros de la Asociación de Productores de Diamantes Africanos (ADPA).
En dicha declaración, se pide a todos los participantes en el Proceso de Kimberley "que defiendan a la organización como único sistema de certificación universal", añadió el Ministerio de Finanzas.
La sesión plenaria del Proceso Kimberley, que reúne a 80 países, está prevista del 6 al 10 de noviembre en formato electrónico. La organización se creó en 2000 y debe su nombre a la ciudad sudafricana de Kimberley, donde se celebró la primera conferencia para luchar contra los llamados "diamantes de sangre", piedras preciosas extraídas ilegalmente cuyos beneficios se utilizan para financiar conflictos regionales y grupos terroristas.