"Hay un tiempo para cada propósito bajo el cielo. Después de viajar por el país los últimos seis meses, ha quedado claro... este no es mi momento", dijo Pence en un mensaje ante la coalición judía republicana durante un evento proselitista en Las Vegas, Nevada.
Mike Pence se distanció de Trump en el último tramo de la presidencia del magnate, quien lo presionó para que no aceptara los resultados de las elecciones de 2020, en las que resultó ganador el actual presidente Joe Biden.
Pence rechazó las presiones de Trump y, finalmente, avaló los resultados y condenó
la irrupción violenta al Capitolio por parte de cientos de simpatizantes
trumpistas que trataron de impedir un acto en el Congreso para oficializar los resultados de las elecciones.
Distanciado y criticado por Trump, en junio pasado Pence anunció su intención de buscar la nominación presidencial republicana, pero su candidatura no levantó en las encuestas, en las que era ubicado en cuarto o quinto lugar, debajo de figuras como el propio Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.
Una encuesta de Emmerson College difundida el pasado 20 de octubre colocaba al exvicepresidente en quinto lugar en la carrera por la candidatura republicana, con apenas un 3% de las preferencias electorales.
Según esa encuesta, Trump mantenía su base de apoyo con un 59%. El 8% apoyaba a Haley, un 8% a DeSantis, un 4% al exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, el 3% a Mike Pence y el 3% al empresario Vivek Ramaswamy.
"Dejaré la campaña, pero nunca abandonaré la lucha por defender los valores conservadores y la lucha para elegir a líderes republicanos conservadores en cada una de las oficinas de esta tierra, así que Dios me ayude", comentó.
"Siempre supimos que esta sería una batalla difícil, pero no me arrepiento, lo único más difícil hubiera sido no intentar nada", dijo Pence, quien urgió a los republicanos a abrazar los principios conservadores como la fe, la libertad y la Constitución de Estados Unidos.