"El Departamento de Defensa anunció que Estados Unidos buscará una variante moderna de la bomba nuclear de gravedad B61, denominada B61-13, en espera de la autorización y apropiación del Congreso", se afirma en un pronunciamiento publicado por el Pentágono en su web oficial.
Según el texto, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) produciría la B61-13, en respuesta a las demandas de un entorno de seguridad en rápida evolución, descrito en la Revisión de la Postura Nuclear de 2022.
"Estados Unidos tiene la responsabilidad de continuar evaluando y desplegando las capacidades que necesitamos para disuadir de manera creíble y, si es necesario, responder a ataques estratégicos, y dar seguridad a nuestros aliados", dijo el subsecretario de Defensa para Política Espacial, John Plumb.
La B61-13 podría ser lanzada desde aviones modernos, lo que fortalecería la disuasión de los adversarios y la seguridad de los aliados y socios, al proporcionar opciones adicionales contra ciertos objetivos militares más difíciles y de gran superficie.
La versión moderna aprovecharía las capacidades de producción actuales y establecidas para el modelo previo (B61-12), e incluiría sus características de seguridad y precisión.
El Pentágono insistió en que esta iniciativa tiene varios meses de revisión y consideración, y negó que el despliegue del B61-13 responda a algún evento actual específico.
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