El funcionario explicó que Toachi Pilatón es un proyecto que consiste en la construcción de dos centrales hidroeléctricas, Sarapullo y Alluriquín, con una capacidad total de 254,53 megavatios (MW), señalando que la primera ya está en funcionamiento.
"Ya deberíamos haber tenido ambas estaciones plenamente operativas, pero debido a los retrasos del contratista de obras identificado por las autoridades ecuatorianas, la estación de Alluriquín no estará operativa a finales del año que viene, sino más bien a principios de 2025 si no se producen nuevos retrasos en la parte de la construcción", declaró Sátikov.
Indicó que las autoridades ya seleccionaron a los nuevos constructores, que empezaron a trabajar.
Por su parte, el embajador ruso en Ecuador, Vladímir Sprinchán, aseguró que la construcción de la segunda de la central de Alluriquín brindará la oportunidad de ocupar un segmento importante en la red energética de Ecuador. El diplomático subrayó que la central eliminará parcialmente la necesidad de Ecuador de comprar electricidad a los países vecinos.