La denominada fianza protectora, emitida este jueves por el Tribunal Superior de Islamabad, se extiende a dos casos de corrupción, Avenfield y Al-Azizia, que derivaron en las sentencias de 10 y 7 años de prisión, respectivamente, para Sharid, además de multas de 8 millones de libras esterlinas y 2,5 millones de dólares en 2018. Al año siguiente, el ex primer ministro viajó a Londres bajo permiso judicial para someterse a un tratamiento médico por un plazo de hasta cuatro semanas, pero nunca regresó, por lo que fue declarado prófugo.
Más temprano, otro tribunal pakistaní suspendió la orden de arresto contra Sharif en el llamado caso Toshakhana, la casa del tesoro de la que el político se habría llevado un coche de lujo. La orden se reactivará a menos que él comparezca ante el juez el 24 de octubre. Sharif, quien fue primer ministro de Pakistán en tres ocasiones, la última de 2013 a 2017, planea regresar al país este 21 de octubre.
Su asesor legal, Qazi Misbah, aseguró que Sharif quiere personarse en la próxima audiencia del caso, prevista para el próximo martes. A la pregunta de por qué no lo hizo antes, el abogado dijo que su cliente no se encontraba bien y añadió que el informe médico se había adjuntado a la solicitud de suspensión.