"Como resultado del ataque del 3 de mayo con un dron del comando central de EEUU en Kurania, al norte de Idlib, murió un civil de 60 años. Inicialmente, las Fuerzas Armadas estadounidenses afirmaron que el ataque estaba dirigido contra un alto funcionario de Al Qaeda, pero más tarde dijeron que, al evaluar la veracidad de la información sobre las víctimas civiles, iniciaron una investigación oficial", destaca el informe presentado en la 54 sesión del Consejo de DDHH de la organización.
Precisa que la Comisión no encontró pruebas de la participación del fallecido en acciones bélicas y está a la espera de los resultados de la investigación llevada a cabo por Estados Unidos.
Los expertos de la ONU creen que ese ataque se puede considerar una violación del principio de precaución, provocada por la planificación inadecuada o por la insuficiente verificación del objetivo previsto durante el ataque.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos controlan territorios en el norte y noreste de Siria, en las provincias de Deir Ezzor, Al Hasaka y Al Raqa, donde se encuentran los mayores yacimientos sirios de hidrocarburos. Damasco calificó repetidamente de "ocupación" la presencia de militares estadounidenses en su territorio.