Durante los interrogatorios, los militares detenidos de las FFAA de Ucrania describieron la falta de asistencia a los heridos en la zona de la operación militar especial, las amenazas de sus mandos de ejecución inmediata si abandonaban sus posiciones de combate y otros hechos que confirman "las atrocidades y el trato bárbaro sobre sus soldados", señala el ente ruso.
Los soldados ucranianos también declararon haber recibido órdenes de sus mandos de firmar un consentimiento voluntario para abandonar el cuerpo en caso de muerte directamente en el campo de batalla. Se destacó que estos documentos se recogían deliberadamente de los subordinados para denegar indemnizaciones y subsidios a sus familiares.
Durante la inspección de los campos de batalla abandonados por Kiev, se obtuvieron datos que confirmaban enterramientos de militares muertos sin fosas y sin información sobre detalles de abandono de sus cuerpos en posiciones de combate, apuntó el Comité de Investigación. Al mismo tiempo, según los propios soldados, no se lleva a cabo la evacuación de los heridos y los muertos del frente.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.