A finales de agosto, la empresa energética china Brunp Recycling, dedicada a la producción y reciclaje de baterías de litio, inyectó algo más de 58.000 dólares en una nueva planta instalada en la provincia de Salta, norte argentino. Si bien la suma puede no ser estratosférica, la inversión pasó a la historia por otro motivo: fue la primera inversión directa recibida por Argentina en yuanes.
Instrumentada a través del Banco de China, la inversión de la empresa asiática totalizó 428.736 yuanes. Así, la compañía fue la primera en efectivizar el uso de la moneda china en la economía argentina, algo que
ambos países negocian desde hace meses en virtud de las dificultades del país sudamericano para hacerse de dólares estadounidenses.
El experto recuerda que el gigante asiático viene impulsando la
internacionalización del yuan en varios mercados, mediante la promoción de su uso en el comercio al interior del sudeste asiático e incluso utilizándolo para el comercio de petróleo y gas.
Este proceso tuvo su correlato en Argentina con la renovación del
swap con 130.000 millones de yuanes (19.000 millones de dólares) o la posibilidad de abrir cuentas en yuanes en el sistema financiero argentino.
Por eso, para Robba la primera inversión directa en la divisa china no es más que "el corolario de todo este proceso" y que podría verse en el país sudamericano como "una prueba de algo que va a venir en el futuro", ya que la relación comercial entre ambos países tenderá a seguir creciendo.
En ese sentido, Robba destaca que el país sudamericano "tiene litio, tiene cobre y ni hablar de los alimentos, ya que hoy China se está llevando casi el 80% de las exportaciones de carne argentina".
El analista considera que tanto las inversiones como las inyecciones de yuanes para que, a falta de dólares, las empresas puedan pagar las importaciones son formas en las que el gigante asiático "está fidelizando a Argentina como comprador".
Esta relación, abunda, también se vuelve beneficiosa para Buenos Aires dado que, si bien recibir yuanes en vez de dólares puede no hacer mucho la diferencia en el corto plazo, sí abarata costos para las empresas chinas, haciendo que la inversión en el país sudamericano se vuelva más atractiva.