Se trataba del vuelo 5916 operado el jueves 10 de agosto de Charlotte, Carolina del Norte, a Gainesville, Florida, un trayecto que por tierra contempla casi 730 kilómetros de distancia y que tomó poco más de dos horas en los aires, con 38 minutos de atraso, de acuerdo con el registro del viaje elaborado por la empresa Flight Aware.
El registro aéreo permite observar un descenso de la altura de la aeronave de más de 5.000 metros operado en apenas 5 minutos.
"Esto fue aterrador", compartió uno de los pasajeros, Harrison Hove, en su cuenta de X, antes conocida como Twitter, luego del percance, además de publicar fotos suyas y de otros pasajeros con las mascarillas de oxígeno ante posible despresurización.
"Gracias a nuestra excelente tripulación, equipo de cabina y pilotos en el vuelo American Airlines 5916. Las imágenes no pueden capturar el olor a quemado, el fuerte estruendo o los tronidos en los oídos. Es bueno estar aterrizado", dijo el testimoniante.
La compañía reconoció el episodio en respuesta al viajero y subrayó su agradecimiento a la tripulación por el desempeño ante el percance. "Ellos mantuvieron la calma bajo presión", añadió Hove.
Una vocería de la aerolína explicó a la prensa estadounidense que la maniobra de descenso se determinó ante un problema de presurización, por lo que los operarios del vuelo optaron por el descenso para corregirlo.
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