"Esperamos que el déficit fiscal aumente en los próximos tres años", afirmó Richard Francis en entrevista con la cadena CNBC.
En ese sentido, explicó que "las cifras subyacentes, especialmente en el lado fiscal y de la deuda, son bastante negativas". Fitch también observó un deterioro constante de la gobernanza, incluidos los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, sede del Congreso de EEUU, y las "constantes maniobras arriesgadas" del Poder Legislativo sobre el techo de la deuda, dijo Francis.
En una entrevista posterior, el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jared Bernstein, calificó de extraño el momento en que Fitch rebajó la calificación crediticia de EEUU. El funcionario defendió la política económica del Gobierno de Joe Biden y achacó los problemas fiscales a la administración de Donald Trump (2017-2021). El 1 de agosto, el Gobierno de EEUU expresó su discrepancia con la decisión de la agencia crediticia.