El plan, apunta el medio, es enviar un puñado de tanques Abrams a Alemania en agosto, donde se someterán a remodelaciones finales, y una vez que se complete tal proceso, el primer lote se enviará a Ucrania el mes siguiente.
Según lo dicho por un funcionario y un asistente del Congreso de EEUU a
Político en anonimato, el primer conjunto de Abrams que será enviado por Washington a Kiev
constará de entre seis y ocho tanques modelo M1, los más antiguos, pues los modelo A2 hubieran tardado hasta un año en llegar a suelo ucraniano.
Estados Unidos planea enviar un total de 31 unidades Abrams, el equivalente de un batallón ucraniano, de acuerdo con el medio.
Una de la fuentes consultadas indicó que antes de que las fuerzas ucranianas puedan comenzar a
operar los tanques, deben concluir un curso de aproximadamente 10 semanas en 31 tanques de entrenamiento, mediante capacitación en una base del Ejército de Alemania.
Luego del inicio de la contraofensiva de Kiev, la cual expertos han advertido que
no ha salido como Occidente esperaba, una de las fuentes consultadas por el medio de EEUU señaló que incluso entre los aliados de Ucrania se barajea la opción de establecer "instalaciones de reparación de mantenimiento pesado, especialmente para daños de batalla".
La entrega del primer lote de Abrams se da en medio de una contraofensiva que no ha avanzado como Occidente y Kiev planeaban, pues todos los intentos de la maniobra fueron neutralizados y tuvieron que retroceder, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, este 27 de julio.
Ucrania ha
promocionado su "contraofensiva" desde finales de 2022. Primero se programó para la primavera del hemisferio norte, y luego se reubicó para el verano.
Kiev argumentó que el aplazamiento entonces se debió a
la escasez de armas,
mientras presionaba a sus financistas occidentales para que
suministraran armamentos cada vez
más pesados, incluidos tanques, drones y aviones de combate.