Actualmente, según Macgregor, Nueva Deli, Pekín y Moscú tendrán la mayor concentración de oro en el mundo, y la nueva moneda estará respaldada por este metal precioso.
"Es una nueva era que se avecina, y ya hay más de 40 naciones dispuestas a unirse a esta nueva moneda. Por supuesto, en el centro, en el corazón de todo están la India, China y Rusia", comentó.
Todo esto es visto, en opinión del analista, como una "rebelión contra el dominio financiero" de EEUU, que ha sido "destructivo en muchos sentidos durante tanto tiempo". En África, Suramérica y Asia, mucha gente simpatiza con los rusos y ve las acciones de Moscú como una resistencia a las políticas de Washington, añadió.
A principios de 2023, el bloque económico internacional BRICS (compuesto por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) anunció que pronto comenzaría a analizar las perspectivas de introducir su propia moneda para eludir el dólar estadounidense.