Rusia está librando una ardua batalla por su futuro, con toda la maquinaria militar e informativa occidental en su contra, afirmó el mandatario. "Luchamos por la vida y la seguridad de nuestro pueblo, por nuestra soberanía e independencia. Por el derecho a ser y seguir siendo Rusia, un Estado con una historia milenaria", aseveró.
Calificó de una puñalada por la espalda el intento de dividir a la sociedad. Además, sostuvo que las acciones que están dividiendo la unidad del país euroasiático son una apostasía de su pueblo y de los compañeros de armas que están luchando ahora en el frente. Sin embargo, prosiguió, las autoridades no permitirán que se repita la división en el país.
"Protegeremos tanto a nuestro pueblo como a nuestro Estado contra todas las amenazas. Incluida contra la traición interna", destacó, agregando que "a lo que nos enfrentamos es precisamente a una traición".
"La ambición desmedida y el interés personal condujeron a la traición. Traición a su país, a su pueblo y a la causa por la que los combatientes y comandantes del Grupo Wagner luchaban y daban su vida junto a nuestras otras unidades y unidades", indicó el jefe del Estado.
Cualquier agitación interna, continuó, es una "amenaza mortal para nuestra estadidad, para nosotros como nación; es un golpe para Rusia y para nuestro pueblo".
"Estamos en medio de una batalla, en la que se está decidiendo el destino de nuestra nación. Requiere la unión de todas las fuerzas, la unidad, la consolidación y la responsabilidad. Cuando todo lo que nos debilita, toda lucha que nuestros enemigos exteriores pueden explotar y explotan para socavarnos desde dentro, debe dejarse de lado", apuntó.
Putin resumió que, como ciudadano y presidente ruso, hará todo lo posible para defender el país, proteger el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de sus ciudadanos. El líder ruso se dirigió a los que fueron involucrados en "este crimen para que no cometan el error fatal y trágico, inimitable, para que tomen la única decisión correcta: dejar de participar en acciones criminales".
En cuanto a la situación en la ciudad de Rostov, en el sur del país, Putin la calificó de "difícil" y aseguró que se adoptarán todas las medidas necesarias para "estabilizarla": "Se ve bloqueada la labor de las autoridades civiles y militares".
Rusia superará cualquier prueba y "nos haremos aún más fuertes", concluyó Putin.
El 23 de junio, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) del país
inició una causa penal contra el jefe del Grupo Wagner,
Evgeni Prigozhin, por el intento de
motín armado y afirmó que existía una amenaza de escalada en territorio ruso.
El Ministerio de Defensa del país comunicó, a su vez, que las versiones sobre presuntos ataques contra los campamentos de la retaguardia del Grupo Wagner
son falsos. El ente aseguró también que las FFAA rusas "continúan cumpliendo sus tareas de combate en la línea de contacto con las tropas de Ucrania en la zona de la operación militar especial".
Rusia
continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de "un genocidio por parte del régimen de Kiev" y contener los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Por la mañana de este 24 de junio, en varias regiones de Rusia
se reforzaron las medidas de seguridad. Además,
se impuso un régimen de operaciones antiterroristas en Moscú y la región de Moscú, así como en la región de Vorónezh, para prevenir posibles atentados terroristas, según el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia.