Al cerrar los consulados rusos, "Berlín rompe todo lo construido" desde hace décadas

Los cuatro consulados generales rusos, cuyo cierre fue anunciado el 31 de mayo por el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán se encuentran en las ciudades de Hamburgo, Leipzig, Múnich y Fráncfort del Meno.

Conforme con Konkov, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Berbock, está haciendo todo lo posible para destruir las relaciones con Rusia y sigue este rumbo, que ella misma ha determinado en los últimos meses.

Detrás de las relaciones con Alemania, prosigue el analista, había "una cantidad colosal" de vínculos: económicos, culturales, políticos. "Lo que está haciendo Annalena [Berbock] es, por supuesto, romper todos esos lazos", señala el interlocutor de Sputnik.

Konkov recordó, que en la época del canciller Willy Brandt (finales de los 60 y principios de los 70), los líderes de Alemania Occidental "hicieron un paso importante al volver la cara hacia la Unión Soviética y crear una política especial, que permitió hacer una reconciliación sin precedentes".

Pero ahora, según Konkov, al tomar tales medidas, el país germano está intentando destrozar por completo todos esos "enormes vínculos horizontales" que se han formado no solo en tiempos de la nueva Rusia, sino también en las décadas de posguerra.

En relación con la decisión de Berlín, el Ministerio de Exteriores ruso declaró que es un paso más hacia "una mayor destrucción de las relaciones ruso-alemanas" y prometió que ese acto no quedará sin respuesta.

"La parte alemana ha iniciado recientemente expulsiones masivas de nuestros diplomáticos con pretextos evidentemente inverosímiles, ha impuesto cuotas a varias categorías de personal en las misiones en el extranjero y ha retrasado la expedición de visados. Al mismo tiempo, se olvida de la doble disparidad a su favor en cuanto a número de personal en las misiones en el extranjero", declaró el Ministerio en un comunicado publicado en su sitio web.