"Turquía es una gran potencia, un actor regional influyente. En los últimos años, este país ha mantenido una postura independiente en la mayoría de los temas para garantizar, en primer lugar, sus propios intereses nacionales. Este enfoque basado en principios (...) contribuye al desarrollo de la cooperación bilateral mutuamente beneficiosa. Por supuesto, esperamos su mayor fortalecimiento", declaró Pilipson.
La colaboración ruso-turca, continuó, mostró un desarrollo dinámico en los últimos años, con el comercio bilateral que solo en 2022 superó los 62.000 millones de dólares. Sin embargo, muchos países de Occidente no están contentos con "la eficaz interacción" entre Moscú y Ankara y se esfuerzan para socavarla.
"Parece que esta línea destructiva hacia las relaciones ruso-turcas continuará. Sin embargo, confío en que junto con socios turcos seremos capaces de resistir los intentos subversivos de las fuerzas hostiles", indicó.
Pilipson hizo estas declaraciones en vísperas de la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Turquía. En la primera ronda el actual líder turco, Recep Tayyip Erdogan, obtuvo el 49,24% de los votos, mientras su rival principal Kemal Kilicdaroglu, del Partido Republicano del Pueblo, recibió el 45,07%. La segunda ronda de las elecciones presidenciales, que se celebrará por primera vez en la historia de Turquía, está programada para el próximo 28 de mayo. El candidato que logre mayoría simple en el balotaje asumirá la presidencia.
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