"No se le puede atribuir [a Castillo] haber cometido el delito de rebelión. (...) De ninguna manera ha debido aperturarse [abrirse] instrucción penal o proceso penal por un delito que no ha llegado a cometerse", afirmó José Luis Peña, abogado del exmandatario, en una audiencia judicial celebrada el 24 de mayo.
En diciembre, Castillo intentó dar un golpe de Estado al querer cerrar el Congreso y tomar el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Tribunal Constitucional a través del establecimiento de un gobierno de excepción. Por esta acción, el Congreso lo destituyó y se le abrió un proceso penal por el presunto delito de rebelión.
La defensa del expresidente está buscando que el Poder Judicial declare improcedente el proceso en su contra. Dentro de los argumentos de la defensa, se sostiene que Castillo nunca llegó a cometer el presunto delito de rebelión, en tanto no se concretó el golpe de Estado que quiso llevar adelante.
Actualmente, Castillo permanece en prisión preventiva en un penal de Lima.