"Este es un caso no solo emblemático, este es un caso que va a marcar precedentes para que todas esas voces calladas, para que todos esos asesinatos, esos femicidios, tengan una agilidad en los procesos", afirmó a la prensa Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, pocos minutos antes de ingresar a la audiencia.
Cáceres, quien por disposición de la Fiscalía acudirá al juicio por la vía telemática, será juzgado como autor confeso del crimen, mientras el teniente policial Alfonso Camacho deberá responder ante la justicia por presunta omisión.
Algunos de los carteles colocados a la entrada del complejo judicial del norte de Quito, donde se desarrolla la audiencia, tienen mensajes impresos como: "Yo no te olvido María Belén", "Que la justicia sea imparcial y objetiva", "Alfonso Camacho, excelente profesional, buen hijo, buen amigo, justicia para él".
Este hecho causó conmoción en Ecuador, debido a que se produjo dentro de una escuela policial, donde la abogada tuvo una fuerte discusión con su esposo sin recibir auxilio. El cuerpo de la mujer fue hallado 10 días después de su desaparición arrojado en un cerro aledaño a la institución de la Policía, lo cual dio paso a una ola de movilizaciones en el país para exigir justicia en el caso y la destitución del entonces ministro del Interior, Patricio Carrillo.
Tras el suceso, el gobierno dio paso a la conversión de la Secretaría de Derechos Humanos en el Ministerio de Derechos Humanos y la Mujer y anunció la creación en todas las provincias de los llamados Centros Violeta, para la prevención de atención de casos de violencia de género.
En 2022 Ecuador registró la cifra récord de 332 feminidicios, y entre enero y abril de 2023 ya suman 122 muertes de mujeres a manos de parejas o exparejas, según la Fundación ALDEA.
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