El proyecto se inició en 2017 con la intención de crear una localidad que, además de residentes con servicios básicos, sirva como una zona industrial y de comercio, parecida a la Zona Económica Especial de Shenzhen y a la Nueva Área de Shanghai Pudong.
De acuerdo con el reporte de la agencia china Xinhua, Xi Jinping calificó como "milagroso" que hayan logrado la construcción de esta ciudad, la cual ya cuenta con al menos 5.000 habitantes que fueron reubicados desde otras zonas.
El presidente visitó la Nueva Área de Xiong'an tras abordar un tren de alta velocidad que lo llevó a la Estación Ferroviaria de Xiong'an, la cual pretende ser convertida en un clúster industrial de alta gama y alta tecnología.
Además de convertirse en un centro del comercio internacional, esta nueva área albergará también varias dependencias chinas no esenciales, las cuales ya comenzaron el proceso de traslado a
esta nueva ciudad, al igual que varias empresas estatales.
Aun cuando el proyecto continúa en desarrollo, Jinping invitó a compañías y líderes del país a conocer esta nueva localidad, misma que aprovechará todo el terreno bajo tierra para el desarrollo de un sistema de transporte que la convierta en una "ciudad del futuro libre de enfermedades urbanas".
Con el propósito de modernizar China y su comunicación con otros países, el presidente chino eligió Xiong'an como la ciudad piloto para implantar una serie de tecnologías del futuro y usarla como piedra angular con el fin de llevarlas a todo el país posteriormente.
China es una de las dos economías más fuertes del mundo junto con Estados Unidos. Su desarrollo sufrió una desaceleración debido a los efectos de la pandemia de COVID-19; sin embargo, logró un crecimiento del 3% en 2022. De hecho, fue la única nación con una economía grande que registró crecimiento.
De acuerdo con datos oficiales, en el primer trimestre de este año, el PIB chino mostró un mejor camino al registrar un incremento de 4,5% interanual, lo cual fue interpretado como los analistas como un despegue que comienza a dejar atrás las consecuencias de la crisis sanitaria.