"En los medios de comunicación estadounidenses no se permite hablar de las cuestiones más importantes que definen nuestro futuro: la ampliación de las libertades civiles, el desarrollo de la ciencia, el cambio demográfico, el papel de las empresas, los recursos naturales", expresó el periodista en su cuenta de Twitter.
"Las empresas periodísticas en Estados Unidos se han inclinado a uno u otro postor y han publicado lo que les parece deben publicar en función de sus intereses [...] No es noticia que se busque un interés económico político que, además, casi siempre va de la mano", aseveró el también académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"La reversión solo podría venir en la conciencia ciudadana alimentada de sí para sí y dándose cuenta de que no puede depositar ni en los medios, por buenos o malos que sean, ni en los partidos políticos, por buenos o malos que sean, el cambio de dirección. Por eso creo que va a ser muy difícil que se revierta, porque la ciudadanía tampoco está interesada en hacerlo", sentenció.
"Estados Unidos ha ocupado siempre toda herramienta audiovisual a su alcance para no hacer publicidad, sino propaganda, y la propaganda justamente es una práctica política orientada a ganar favores o justamente modificar conductas", dijo.
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