"Los informes que circulan en las redes sociales de que el presidente Erdogan supuestamente sufrió un ataque al corazón y fue hospitalizado no son ciertos", precisó el centro en su cuenta de Twitter.
Además, el vicepresidente turco, Fuat Oktay, declaró a TRT Haber que el estado de salud de Erdogan es bueno.
"El estado de salud de nuestro presidente es muy bueno. Estamos en contacto permanente. Tenía un resfriado leve", dijo Oktay.
Ante los rumores del supuesto mal estado de salud del mandatario, el vicepresidente del Partido Turco de Justicia y Desarrollo (Partido AK), Erkan Kandemir, señaló que Erdogan sí asistirá a la ceremonia de carga de combustible de la central nuclear de Akkuyu, acto que se llevará a cabo el 27 de abril y que es uno de los más importantes de su Gobierno. Sin embargo, aclaró que su asistencia será virtual, no presencial.
El propio Erdogan escribió un mensaje en sus redes sociales para informar que el 26 de abril se tomará un descanso de sus actividades oficiales por recomendación de sus médicos.
"Con el permiso de Dios continuaremos con nuestro programa a partir de mañana [27 de abril]", explicó.
Los rumores sobre la salud del presidente turco comenzaron a difundirse luego de que el 25 de abril el jefe de Estado interrumpiera su entrevista en vivo, en televisión, a causa de un repentino malestar producido por una gastroenteritis vírica.
"Ayer y hoy hubo mucho trabajo preelectoral. Por eso me pillé una gastroenteritis vírica. Incluso pensé en cancelar el programa. Pero hemos hecho una promesa y hemos llegado. Pido disculpas a ustedes y a nuestros espectadores", explicó Erdogan al reanudar la conversación.
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