"Como muchos grandes partidarios de Israel, estoy muy preocupado. Y me preocupa que lo entiendan bien", afirmó Biden a los periodistas que le preguntaron sobre el bienestar de la democracia en ese país y el intento del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de poner cortapisas al poder judicial.
"No pueden continuar por este camino. Y lo he dejado claro", agregó antes de abordar el Air Force One en el aeropuerto de Raleigh-Durham.
Netanyahu respondió rápidamente a Biden, insistiendo en que buscaba restablecer el "equilibrio adecuado entre las tres ramas del Gobierno" a través del consenso.
Al rechazar la grave advertencia sin precedentes de Biden, el primer ministro declaró que Israel no tomaría decisiones basadas en la presión extranjera, ni siquiera de "los mejores amigos".