"El actual Gobierno estadounidense se está posicionando como, digamos, no un aliado amistoso hacia nosotros. Nos ven como adversarios. Nosotros no vemos a Washington como un oponente porque es amigo de Hungría. Somos aliados. Pero el Gobierno actual nos considera adversarios", afirmó Peter Szijjarto en una entrevista con el canal de televisión holandés NPO.
Szijjártó está seguro de que esta postura estadounidense se debe a que Hungría tiene un Gobierno "muy poderoso en la representación de los intereses nacionales, que no está dispuesto a aceptar juicios e instrucciones del extranjero, y esto no gusta a la actual Administración" de EEUU.
El ministro resumió que, tras el inicio de la operación especial rusa, las relaciones entre Moscú y Budapest "se han reducido a ámbitos muy pragmáticos, principalmente al sector energético", porque "sin Rusia, ahora sería físicamente imposible abastecer al país de suficientes recursos energéticos".
El embajador de Estados Unidos en Budapest, David Pressman, a su vez comunicó que era un momento importante para que Hungría determinara su camino futuro e instó a Budapest a reforzar las relaciones con sus aliados occidentales. Sin embargo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, señaló que Hungría está interesada en mantener los lazos con Rusia el mayor tiempo posible.