"Hablamos de medidas discriminatorias en relación con la Iglesia ortodoxa ucraniana, y también expresamos nuestra preocupación por la aplicación de las denominadas 'medidas de seguridad' por parte del SBU [Servicio de Seguridad de Ucrania] en relación con la Iglesia ortodoxa ucraniana", indica el documento de la ONU citado por el Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú.
El informe detalla que "el SBU registró [algunos de ellos los denominó 'medidas de seguridad'] varios monasterios, oficinas, instituciones educativas y otras propiedades de la Iglesia ortodoxa ucraniana" en 12 regiones del país, incluida la capital Kiev. El documento señala que, en algunos casos, los agentes del SBU interrogaron a sacerdotes utilizando un polígrafo.
"El SBU confirmó que a clérigos de la Iglesia ortodoxa ucraniana se les ha sometido a expediente al menos tres sospechosos por violar la igualdad de los ciudadanos por motivos de raza, nacionalidad, religión, discapacidad u otras características, así como uno por múltiples cargos, entre ellos atentar contra la integridad territorial y la inviolabilidad de Ucrania. Dos sospechosos se encuentran bajo arresto domiciliario de 24 horas", de acuerdo con el sitio web del Patriarcado de Moscú.
La ONU recuerda que el derecho a un juicio justo debe respetarse plenamente para todos aquellos que se enfrentan a cargos penales.
23 de diciembre 2022, 16:33 GMT
El 13 de enero, el embajador ruso ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, solicitó al Consejo de Seguridad realizar un escrutinio exhaustivo sobre la persecución que ejerce el Gobierno de Volodímir Zelenski en contra de la Iglesia ortodoxa ucraniana y en contra de grupos opositores.
En el último año, el régimen de Kiev ha organizado la mayor oleada de persecución de la historia reciente del país contra la Iglesia ortodoxa ucraniana a la que se identifican millones de creyentes. Con el apoyo de las autoridades, ultranacionalistas y cismáticos han atacado a clérigos y creyentes. Pasan los registros en iglesias y monasterios. Además, el Gobierno exige que los monjes abandonen el Monasterio de las Cuevas de Kiev antes del 29 de marzo.
El patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia calificó la persecución de la Iglesia ortodoxa ucraniana de burla del principio de los derechos humanos y las libertades, e instó a los líderes religiosos y a las personalidades internacionales a impedir el cierre de las Cuevas de Kiev.
El 23 de diciembre pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que Estados Unidos y sus aliados europeos desean destruir a la Iglesia ortodoxa, ya que esta forma parte medular de la cultura y la idiosincrasia del país euroasiático.
"Mencionaré la ortodoxia a propósito porque en los últimos años, una vez más, por iniciativa de EEUU, que manipula activamente al patriarca de Constantinopla, por desgracia se eligió el rumbo hacia la destrucción de la ortodoxia", mencionó Lavrov durante un evento dedicado al 140 aniversario de la Sociedad Palestina Ortodoxa del Imperio ruso.