"China y Rusia realizan una cooperación normal en el campo de la energía nuclear civil en el marco de las obligaciones internacionales pertinentes de cada una de las partes y los acuerdos gubernamentales bilaterales, [la unión] no se puede criticar", afirmó Wang en una rueda de prensa al comentar el programa de colaboración ruso-china de los reactores de neutrones rápidos.
Según el diplomático, en la actualidad el reactor reproductor rápido es uno de los reactores nucleares más prometedores que están reconocidos internacionalmente y las investigaciones en esta área están siendo realizadas por Estados Unidos, Francia, Japón y otros países.
Más temprano, la corporación estatal rusa de energía nuclear Rosatom anunció que para fines de 2024, Rusia y China prepararían una hoja de ruta para un programa de cooperación para las próximas décadas en el ámbito de los reactores de neutrones rápidos y el cierre del ciclo del combustible nuclear.
El programa de cooperación fue firmado por el director general de Rosatom, Alexéi Lijachov, y el jefe de la Administración Espacial Nacional China, Zhang Kejian, en el marco de la visita del presidente chino, Xi Jinping, a principios de esta semana a Moscú.
Con la participación de Rusia en China se construyó un reactor nuclear de neutrones rápidos CEFR (China Experimental Fast Reactor) con sodio como refrigerante y una potencia eléctrica de 20 megavatios (MW). Los dos países también están trabajando en un proyecto para una unidad de potencia con un reactor de neutrones rápidos CFR-600 con una capacidad eléctrica de 600 MW, el proyecto insignia de China en el ámbito de la energía nuclear rápida.
La compañía de combustibles de Rosatom, TVEL, ha cumplido íntegramente el plan 2022 de suministro de combustible nuclear a China para el reactor CFR-600.