"Hasta la fecha han sido amnistiadas 82.000 personas, ese número podría aumentarse. Entre ellos 22.000 personas fueron indultadas, incluidas las que habían sido acusadas o esperaban su sentencia", informó el medio.
Desde mediados de septiembre pasado, Irán es escenario de masivos protestas y atentados tras la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años, detenida por la policía de la moral por tener mal colocado el velo.
Algunas protestas adquirieron un carácter extremista. Los participantes de los disturbios empezaron a atacar casi a diario a personalidades religiosas, deanes de las mezquitas, militares, policías, efectivos del CGRI y de las milicias paramilitares Basij.
Las autoridades iraníes consideran que los disturbios fueron orquestados desde el extranjero y acusan a los países occidentales de apoyar a los manifestantes, que difunden en los medios de comunicación mensajes subversivos y antiiraníes, así como piden el derrocamiento del Gobierno de Irán.