Si finalmente el juez logra demostrar que los culés son culpables de corrupción en los negocios, el equipo podría recibir una multa económica.
La UEFA, de momento, se mantiene al margen a la espera de una decisión final, pero si finalmente el conjunto catalán resulta culpable, tanto el organismo europeo como la FIFA podrían sancionar al club dejándolo fuera de competiciones europeas e internacionales en los años que estipulen oportunos. La FIFA, incluso, podría entrar de oficio y castigar al Barcelona. No obstante, en ningún caso se aplicaría la disolución o la suspensión de la actividad del club.
En cuanto al expresidente del club Josep Maria Bartomeu (2014—2020), puede ser condenado con entre seis meses y cuatro años de cárcel, pero podría reducirse a entre cuatro meses a dos años de cárcel por ser el presidente que cortó los pagos, y también podría recibir una multa económica.
Además, el expresidente fue imputado por un posible delito de administración desleal, recogido en el artículo 252 del Código Penal y que establece que lo cometen quienes "teniendo facultades para administrar un patrimonio ajeno, emanadas de la ley, encomendadas por la autoridad o asumidas mediante un negocio jurídico, las infrinjan excediéndose en el ejercicio de las mismas y, de esa manera, causen un perjuicio al patrimonio administrado". Esto habría ocurrido si el pago a José María Enríquez Negreira se hubiera hecho por servicios inexistentes. La pena en este caso van hasta los tres años de cárcel.
Precisó que se trata de un delito continuado y ello, de acuerdo con el código penal, reviste mayor reproche en la esfera penal y, por tanto, mayor sanción, y habría que aplicar las penas mencionadas pero en su mitad superior.
El escándalo en el fútbol español conocido como Caso Negreira empezó tras la información publicada por el programa Qué t'hi jugues, de SER Cataluña, en el que anunciaron que el Barcelona había pagado un total de 1,4 millones de euros a José Negreira mientras este ocupaba el cargo de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la RFEF. Estos pagos se produjeron desde el año 2016 hasta el 2018, durante la gestión de Josep Bartomeu.
En 2016, el FC Barcelona ya fue condenado por delitos fiscales en el fichaje del futbolista brasileño Neymar y terminó pactando el pago de una multa de 5,5 millones de euros.