Según informaciones recogidas por la cadena de televisión Globo, Moraes puso en libertad a "102 presos", que ahora podrán volver a sus ciudades de origen, aunque con algunas condiciones.
El juez les obligó a usar tobilleras electrónicas para que estén controlados en todo momento, no podrán usar las redes sociales ni el pasaporte, tendrán que presentarse semanalmente ante la Justicia y no podrán comunicarse con otros investigados, entre otras medidas.
Tras esta medida, de los 1.400 presos entre los días 8 y 9 de enero en Brasilia, cerca de 800 continúan arrestados, acusados de delitos como terrorismo, golpe de Estado y abolición violenta del Estado de Derecho.
3 de febrero 2023, 20:15 GMT