El dron Atobá es el más grande jamas producido en América Latina y contará con municiones de merodeo, aseveró el diario. El dron tiene la capacidad de ejecutar misiones de ataque por medio de ocho pequeñas bombas suicida desarrolladas por Stella Tecnología, instaladas en cuatro puntos duros de cada ala.
Las municiones suicidas cuentan con una sección transversal en la caja, una punta en forma de rombo y cuatro medias alas retráctiles de larga cuerda, lo que garantiza el apoyo y su maniobrabilidad hasta el impacto con el objetivo en tierra.
Además de lo anterior, se pondrán a disposición dos ojivas, una de cuatro y otra de siete kilos.
Cada munición merodeadora debería pesar aproximadamente unos 15 kg en el momento del lanzamiento, es decir, 60 kg por ala y 120 kg de carga útil.
El dron Atobá, de 11 m de envergadura, ocho metros de largo y 500 kg, podría ser utilizado para misiones de vigilancia con una capacidad para transportar 70 kg de carga, el cual, además posee una autonomía de hasta 28 horas.
Los drones kamikazes se pueden lanzar desde múltiples plataformas, como vehículos blindados, drones de ataque, aviones de combate y buques de guerra.
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