Sin embargo, este 2 de febrero, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, le abrió la puerta a las empresas privadas que deseen asociarse con la paraestatal del país de América Latina para explotar el codiciado oro blanco, clave para la
elaboración de baterías de autos eléctricos.
Ante embajadores de 60 países, entre los que destacan Ken Salazar, de EEUU, Gautier Mignot, de la Unión Europea, así como Graeme C. Clark, de Canadá, el edil sonorense presentó el Plan Sonora de Energía Sostenible, cuyo objetivo es "impulsar la transición hacia las energías limpias para contribuir a la lucha contra el cambio climático y atraer inversiones".
Dicho plan
consta de cuatro ejes rectores: explotación del litio, generación de energía eólica, licuefacción de gas natural y
desarrollo de una industria para fabricar baterías y semiconductores.
"El objetivo del Plan Sonora es impulsar la transición hacia energías limpias y, en ese proceso, contribuir de manera decidida, comprometida, a la descarbonización de la ecnomía y a la lucha contra el cambio climático", dijo el gobernador sonorense.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, invitó a todos los interesados a invertir en el plan.
"Queremos invitar a todos los países del mundo, a las empresas de todos los países del mundo para participar, invertir, ser parte del futuro de México", dijo el canciller ante los representantes diplomáticos acreditados en el país latinoamericano.
Agregó que "Sonora va a ser el punto de referencia de cómo debe ser el modelo de desarrollo del país los próximos años".
Durante el evento, los embajadores participaron en un recorrido guiado por la Central Fotovoltaica Puerto Peñasco, cuya primera etapa será inaugurada en abril próximo. En su etapa final, el parque tendrá una capacidad de 1.000 megavatios y podrá abastecer a 1.6 millones de usuarios, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Héctor Magaña, académico del Tecnológico de Monterrey, explicó al
medio mexicano
El Financiero que el Plan Sonora representa un área de oportunidad para el litio, pues se podrían atraer hasta 43.000 millones de dólares hasta el año 2030.
Sin embargo, precisó que uno de los retos principales del proyecto será la generación de certeza en el marco legal y en materia jurídica para los inversionistas nacionales y extranjeros.
"La serie de consultas realizadas por los países del T-MEC, justamente en temas eléctricos y ante la falta de una resolución concreta, ha impedido que más flujos de inversión lleguen a nuestro país, factor que podría limitar su crecimiento potencial".
México ocupa la novena posición en reservas mundiales de litio, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), superado, en orden descendente, por Bolivia, Argentina, Chile, Australia, China, República Democrática del Congo, Canadá y Alemania.