El 25 de enero se informó que el fiscal general del Tribunal de Casación del Líbano, Ghassan Oueidat, decidió poner en libertad a todos los detenidos por la explosión, pero les prohibió abandonar el país debido a un desacuerdo con el investigador del caso del atentado, Tarek Bitar.
La concentración de los familiares de las victimas coincidió con la convocatoria del Consejo Judicial Supremo (máximo tribunal libanés) para resolver el litigio entre Oueidat y Bitar.
Se reforzaron las medidas de seguridad en torno al Palacio de Justicia y se desplegaron miembros del ejército libanés y las fuerzas de seguridad interna.
Los manifestantes izaron la bandera libanesa, cuyo color rojo fue cambiado por el negro para protestar contra la decisión del fiscal general. También gritaron consignas contra Oueidat y mostraron fotografías de los fallecidos en el atentado.
Poco después, Un grupo de manifestantes intentó tomar por asalto el Palacio de Justicia, informó el reportero de Sputnik. El intento de asalto comenzó después de que en la oficina del ministro de Justicia libanés, Henri Huri, se produjera un altercado entre sus acompañantes y un diputado opositor.
Una potente explosión que se produjo en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 destruyó varios barrios de la capital libanesa.
Más de 300 personas perdieron la vida y más de 6.000 resultaron heridas. Por lo tanto, las autoridades declararon Beirut zona de desastre.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.