De acuerdo con Pedro Quispe, dirigente de la Confederación de Choferes de Bolivia, no es posible cuantificar el número total de camiones de carga; sin embargo, tan solo en Aguadero hay 400 vehículos detenidos.
Los manifestantes mantienen bloqueado el puente internacional de Desaguadero, en la frontera boliviano-peruana, por donde todos los días transitan miles de personas de ambos países. Debido a que Bolivia carece de salida propia al mar, más del 40% de su comercio se moviliza a través de los puertos del sur de Perú y de Chile.
"Desde el Desaguadero hemos emprendido una lucha apoyando a nuestros hermanos de Lima pidiendo el cierre del Congreso y la convocatoria a elecciones lo antes posible", dijo Emilio Quispe, uno de los dirigentes de la protesta en dicha región del Altiplano.
El 20 de diciembre, la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) informó que las pérdidas ya superan los 32 millones dólares por el conflicto en Perú. Ante la circunstancia, diversos exportadores de ese país optaron por detener los despachos de carga a través de las carreteras y tomar otras vías, como la hidrovía Paraguay-Paraná, por donde se conecta Bolivia hacia el océano Atlántico.
Agregó que, diariamente, alrededor de 230 unidades de transporte con carga de comercio exterior se trasladan hacia Perú, por lo que, actualmente, más de 1.000 camiones permanecen en territorio peruano.
De acuerdo con Caneb, los bloqueos han generado inconvenientes para los derivados de la soya, gas licuado del petróleo, azúcar en bruto, material de construcción, carnes y minerales, especialmente cobre y concentrados.
"Escasea el alimento y es caro, a nivel sanitario no sabemos dónde ir, dónde ducharnos", denunció el transportista Jaime Márquez, cuyo camión quedó detenido cerca de la frontera.
En tanto, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, recomendó a los transportistas no viajar a Perú hasta que la situación política mejore en el país andino.
Desde el 10 de diciembre,
fuertes protestas ciudadanas estallaron en diversos departamentos del país. Los manifestantes exigen la salida de la presidenta Dina Boluarte y los miembros del Congreso a través del adelanto de elecciones generales.
La crisis se desató luego de que el 7 de diciembre el entonces presidente
Pedro Castillo (2021-2022)
intentara cerrar el Parlamento, estableciendo un Gobierno de excepción. Luego del intento fallido de Castillo, el Congreso lo destituyó del cargo y
nombró como nueva jefa de Estado, por sucesión constitucional, a Dina Boluarte.
Boluarte y el Congreso son resistidos por la mayoría de la población, lo que dio pie a las protestas que han causado, hasta la fecha, la muerte de 24 civiles en enfrentamientos contra las fuerzas del orden.