Fue Selcuk Bayraktar, director técnico de la empresa Baykar, el mayor fabricante de drones turcos, quien anunció que la operación había sido exitosa.
"Bayraktar Akinci lanzó el primer misil supersónico de Turquía, TRG-230-IHA, desarrollado por Roketsan. Dio en el blanco con precisión a una distancia de 100 kilómetros", escribió Bayraktar en su cuenta de Twitter el 16 de diciembre.
Se trata de un cohete de 230 mm con un sistema de guiado por GPS/GLONASS que ha sido modificado para ser lanzado desde un dron. En su versión terrestre, el TRG-230 tiene un alcance de entre 20 y 70 km, y en su variante TRLG-230 cuenta adicionalmente con un sistema guiado por láser. Al mismo tiempo, si es lanzado desde una altitud de unos 7.000 metros su alcance se extiende hasta 150 km. De hecho, precisamente desde esta altitud fue realizado el lanzamiento de pruebas sobre el mar Negro, cerca de las costas de Sinope.
El proyectil cuenta con una carga de combate de 42 kilos. Aunque desde Baykar aseguraron que se trata de un misil supersónico, su velocidad exacta no ha sido revelada.
En julio, Turquía ensayó con éxito el misil guiado por láser LGK-82, que también fue lanzado por el dron Bayraktar Akinci.