En las imágenes se muestra el aterrizaje de un Grajo ruso que participa en la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Según la información disponible, al volver de una misión de combate el avión fue alcanzado por un misil antiaéreo, pero a pesar de ello pudo proseguir con el vuelo y alcanzar su base de emplazamiento.
Sin embargo, el misil logró dañar el sistema eléctrico e hidráulico y una de las consecuencias de ello ha sido que el tren de aterrizaje no se extendía. Normalmente, según las normas del Ejército ruso, en casos como este el piloto debe eyectarse.
La razón de ello es que es muy peligroso aterrizar la aeronave sin un tren de aterrizaje, pues se pierde por completo el control y esta puede volcarse al desviarse de la pista de aterrizaje. Al mismo tiempo, la decisión final es siempre la del piloto y en este caso él decidió salvar el avión y hacer un aterrizaje de panza.
Cómo podemos ver en las imágenes, lo hizo con éxito y lo más probable es que el daño causado a la aeronave no fue crítico, razón por la cual podrá ser reparada y volver pronto a sus misiones de combate.
No es la primera vez que se capta en el transcurso de la operación militar especial a un Su-25 que ha sido alcanzado por un misil antiaéreo, pero este pudo volver a su base aérea y salvarle la vida al piloto.