Pocos símbolos religiosos son tan venerados en el mundo católico como esta virgen de piel morena que se ha convertido en motivo de alabanzas y fe, principalmente, en suelo mexicano.
Según el censo de población de 2020, en México viven más de 90 millones de católicos, con una reducción de 2010 a 2020 de 5% de fieles.
El culto a la Virgen de Guadalupe fue sembrado en suelo mexicano por los misioneros jesuitas desde el siglo XVII, que lo trasladaron luego a otros países de América Latina, Filipinas y Europa.
El escritor Gabriel Zaid sostiene que las letras mexicanas nacieron con una obra sobre la Guadalupana: los versos que Fernán González de Eslava escribió en su Coloquio diez y seis, del bosque divino, donde Dios tiene sus aves y animales, en 1578, donde se cuenta cómo una desesperada mujer recurre a la magia para tratar de serenar a su celoso marido. Ante ese problema, una amiga suya le aconseja no practicar "hechicerías" y mejor ocuparse en "misas y obras pías" dirigidas a la "Santa Patrona".