"La Corporación Irkut (parte de la Corporación Aeronáutica Unida rusa de Rostec) y el Instituto Central de Aerohidrodinámica NY Zhukovski (TsAGI) completaron las pruebas estáticas del avión MC-21. En el ciclo final de ensayos realizados en 2022 se confirmaron las características de resistencia de la aeronave", señala el comunicado.
Anteriormente en el TsAGI se había realizado una serie de pruebas de resistencia estática del fuselaje, sometiéndolo a cargas muy superiores a las operativas. Tras su reacondicionamiento en condiciones de laboratorio, en 2022, ensayaron su capacidad para soportar cargas durante un aterrizaje duro, es decir, un aterrizaje con una velocidad vertical excesiva.
Se realizaron varios casos de carga: hasta el nivel operativo, el nivel máximo de diseño, así como hasta el fallo del fuselaje (determinación de la capacidad de carga). Los resultados confirmaron plenamente todos los parámetros de diseño, según el informe.
Se realizaron también
ensayos de aterrizaje de emergencia. Sucedió en un banco de prueba del cajón del ala aislado construido
con componentes rusos. Ahí se probó un colapso controlado de los 'eslabones débiles' del soporte del tren de aterrizaje principal con separación posterior de su puntal del cajón del ala para evitar fugas de combustible. Las pruebas demostraron que en caso de superación de los límites de carga, el puntal del
tren de aterrizaje se separa de forma segura.
El MC-21 es un avión ruso de nueva generación diseñado para vuelos de distancias medias. Puede transportar entre 163 y 211 pasajeros. El avión se dirige al segmento más demandado del mercado de transporte de pasajeros. Se basa en
los últimos avances en el campo de la ingeniería aeronáutica.