Según los manifestantes, las políticas energéticas de la presidenta actual del país, Maia Sandu, llevaron a una fuerte subida del coste de los servicios públicos. Los protestantes acusan a las autoridades de ser incapaces de combatir la crisis, condenan la inflación récord que hacia mediados del verano boreal alcanzó el 33,5% interanual, critican el rechazo a sostener negociaciones con Rusia para obtener unos precios de gas más favorables y cuestionan la presión política que ejercen sobre la oposición.
Las protestas contra el Gobierno moldavo por la energía, los precios de los combustibles y el aumento de la inflación están en marcha desde hace unos meses. Los activistas reclaman la dimisión de Sandu y la celebración de elecciones anticipadas.
Las protestas contra el Gobierno moldavo por la energía, los precios de los combustibles y el aumento de la inflación están en marcha desde hace unos meses. Los activistas reclaman la dimisión de Sandu y la celebración de elecciones anticipadas.